Los ríos de pensamientos que normalmente fluyen y se encuentran en nuestras interacciones tal vez, nos protegen de contactar con lugares que se sienten infinitos, lugares como las sensaciones corporales y los sentimientos. Tal vez acá, también estén los recuerdos y pensamientos que son difíciles de digerir y aceptar.
En nuestros diálogos cotidianos, normalmente intercambiamos palabras relacionadas directamente a nuestros pensamientos. Hay espacios de diálogo e interacción donde hay más espacio para los silencios, las miradas y el pasar por el cuerpo y el sentir antes de elegir palabras para describir.
Sentir a veces implica cerrar los ojos, hacer una pausa, explorar y luego expresar. A veces, nos precipitamos a expresar y el acceso que tenemos es mental. Es como si pensáramos nuestro sentir.
Esta cuarentena, nos enfrentó a una necesidad humana universal: el contacto físico. Me doy cuenta que nos pasaron dos cosas, una que ya no tuvimos acceso al contacto físico con otros como antes y dos, que el pasar horas en una pantalla nos desconectó de nuestro propio contacto con nuestro cuerpo. Es posible que hayamos tenido experiencias distintas, pero creo que a varios nos pudo pasar.
Cuando vivimos duelos o emociones desagradables e incómodas, puede haber una respuesta protectora para bloquear ese sentir. Poder ir al "pozo" acompañados y con la confianza de que no nos quedaremos en este para siempre, puede ser una puerta para encontrar respuestas enterradas, para abrir el canal a la comunicación auténtica con nosotr@s mism@s. El reconocimiento del pozo puede implicar el descubrimiento de lo que necesitamos para florecer, para evolucionar, para vivir mejor, para ser más nuestro ser auténtico. Implica coraje, implica compañía, implica empatía con un@ mism@.
Te invitamos a:
- Cerrar los ojos.
- Relatar en voz alta lo que percibes en el cuerpo, como te vas sintiendo.
- Preguntarte qué es importante para ti en este momento.
- A tomar nota de lo que encuentras.
- A pensar en 3 cosas que puedes hacer en este mes para cuidar de eso que es importante para ti.
Claudia Sánchez
Comunicación Plena
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Cierto que está pandemia nos ha enfrentado a revisar muchas cosas que no nos deteníamos a apreciar. Perdimos, pero también ganamos otras cosas. La calma, la conciencia y descubrimos cuánto necesitamos de los otros. Hace poco me daba cuenta que al usar el cubrebocas, nos hemos visto más a los ojos. Esto me ha llevado a conectar con personas que no esperaba. Con pérdidas y ganancias, lo que es un hecho es que ahora somos diferentes y eso hay que agradecerlo.