La Comunicación No Violenta (CNV) nos invita a ir más allá de los culpables o buenos, de lo "correcto e incorrecto" y conectarnos con los sentimientos y necesidades estimulados por acciones propias o de los demás.
Cuando celebramos, no solo decimos que una persona es maravillosa o buena o que estamos agradecidos, queremos reconocer lo que sentimos, las necesidades atendidas y las acciones especificas que estimulan que ahora estemos celebrando. Es poder reconocer que estamos felices y agradecidos porque para nosotros es importante ser escuchados, conectar y vivir en comunidad y que la llamada de mi hermano anoche para saber cómo estoy y para contarme cómo está él me permite vivir estas necesidades y por lo tanto celebro al sentirme feliz y agradecida.
Cuando yo lo tengo claro y se lo puedo expresar a mi hermano, es posible que él conecte con lo que él y sus acciones significan para mí y también, tenga más claridad sobre qué es lo que es importante para mí y qué acciones suyas contribuyeron a que yo celebre.
Esto es importante con los niños porque saben exactamente qué acciones contribuyen o no a necesidades y porque se les elogia o reprende, de esta manera pueden por ejemplo repetir una acción que contribuye a necesidades de la familia por ejemplo o dejar de hacer una acción que no contribuye a satisfacer una necesidad.
Para conocer mas sobre las necesidades según la CNV hacer click acá.
Cuando hablamos de duelo, es posible que nos vayamos a la "charla interna" donde hay juicios, comparaciones y reproches. El tema es que podemos quedarnos en ese circuito por un periodo más largo del que puede ayudar a sanar.
La Comunicación No Violenta nos invita a identificar y sentir la posible decepción, frustración, temor, dolor, tristeza... que nos llama a movernos y actuar con relación a lo que valoramos y necesitamos. Pero para esto, necesitamos saber qué es lo que valoramos y necesitamos, conectar con lo que duelamos como por ejemplo la conexión y comunicación con una persona, la intimidad que ya no está, la confianza, la cercanía, el contacto, la espontaneidad, la pertenencia.
Podemos identificar el hecho que estimula esos sentimientos y necesidades no atendidas como que en lugar de hablar cada semana con esa persona, hablamos un par de veces al mes, que cuando hablamos, hablamos sobre situaciones externas como el Coronavirus, la economía, la política pero no hablamos sobre cómo nos sentimos o cómo estamos.
Esto nos puede ayudar a aceptar que el vínculo cambio y que cuando pregunto por temas más personales el otro no desea compartir, o decidir seguir preguntando para dar espacio a la conexión y comunicación que valoramos.
En resumen, la Comunicación No Violenta nos permite identificar que es importante y valioso para nosotros y los demás y celebrar o duelar aquello que estamos pudiendo vivir o no y poder actuar ya que identificamos las acciones especificas relacionadas a esas necesidades atendidas o no.
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