Cuando la vi me asusté. Quería que se sanará, que cambiará, quería resolver lo que fuera que la tuviera en ese estado. Una parte de mi incluso pensó que no hacia parte de mí, que era algo que alguien más había implantado en mi, casi como brujería. Mi primera reacción fue rechazo y quererla cambiar. Esa parte que emergió es una parte que esconde varios patrones que dificultan la conexión, la intimidad, la comunicación, la autenticidad. Es una parte que está hambrienta de tanto, una parte que siente el vacío, el efecto de una sociedad que habla de narcisismo, de toxicidad, de alejarnos para no sufrir, que nos lleva a estar cada vez mas solos para poder estar "bien". Ese ser que hace parte de mi sombra se quedo sin piel, está desnutrida, sola, temerosa, frustrada y herida. Es difícil nombrarla, es difícil traerla a la superficie porque es fea, yo la veo fea y cualquiera que se relacione con ella, tal vez la vea igual.
La Sombra
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