Esta situación, nos tiene unos días en el pozo y otros, con confianza y esperanza, menos mal nos turnamos los días y cuando uno decae, otro está allí para acompañarnos.
Quisiera responder en este artículo a las siguientes preguntas ya que encuentro la Comunicación No Violenta como una herramienta, entre muchas, que pueden apoyarnos a navegar las situaciones interpersonales e intrapersonales que vivimos con la pandemia.
¿Qué es la Comunicación No Violenta?
La Comunicación No Violenta es un proceso de toma de consciencia que nos ayuda a notar si nuestra comunicación nos conecta o desconecta de los demás, si contribuye a la paz o si, por el contrario, nos aleja de ella.
Nos brinda herramientas para identificar como los pensamientos y sentimientos influencian la manera de comunicarnos y relacionarnos. No ayuda a comprender la importancia de enfocarnos en las necesidades humanas universales, en lo que nos une para comprendernos y relacionarnos de maneras que cuidan la vida. Finalmente, es esa la parte esencia de la no violencia en este enfoque, el cuidado y conexión con la vida.
La comunicación no violenta nos invita a hacernos las siguientes preguntas:
¿Me expreso desde mis juicios o puedo ir a los hechos, acciones o palabras a los que quiero hacer referencia?
¿Identifico sentimientos en mí y en otros? ¿Puedo expresar cómo me siento con respecto a una situación o una persona?
¿Reconozco lo que es importante para mí, lo que necesito y valoro? ¿Puedo expresarlo?
¿Puedo escuchar con empatía y expresarme de manera clara, teniendo en cuenta a mi interlocutor?
¿Puedo hacer pedidos claros y asertivos a los demás?
¿Qué es la empatía según la Comunicación No Violenta y porque es importante en nuestra comunicación y vínculos?
La empatía es la habilidad humana de conectar con las emociones y experiencia interna de los demás. Es una manera activa de escuchar desde la curiosidad, la presencia, el enfoque en las necesidades humanas que todos compartimos y las habilidades comunicativas para darle a entender al otro que lo comprendemos y escuchamos.
¿Cómo puede, en este momento, ayudarnos la Comunicación No Violenta (CNV) en nuestros hogares y trabajo?
La CNV nos brinda herramientas para elegir un lenguaje que cuida lo importante, que nos conecta y gestiona el conflicto para ayudarnos a comprendernos.
Nos ayuda a conectarnos con lo que esta pasando, notar qué me estoy diciendo. Si me digo "nunca me va a entender" seguro esto es lo que va a pasar.
¿Cuáles prácticas o hábitos podemos integrar en nuestro día a día para estar más centrados y aumentar nuestra capacidad de empatizar?
Estas son algunas ideas que a mi me sirven, pueden tomar lo que resuene con ustedes:
Respirar conscientemente cada vez que me acuerde, observar como entra y sale el aire por las fosas nasales.
Al levantarnos, conectar con nosotros mismos, preguntarnos cómo nos sentimos, qué es importante ese día, qué acciones quiero hacer para atender mis necesidades y cuidar de mis relaciones.
Hacer silencio cuando queremos herir, gritar, juzgar y en lugar de esto, darnos auto-empatía y luego sí hablar desde la claridad que nos da la empatía. Hablar desde lo que sí queremos, en lugar de quejarnos o decir que está mal en el otro o en uno mismo.
Expresar lo que quiero, lo que es importante. Si me enfoco en lo que no quiero que pase, va a ser difícil para el otro saber qué es lo que sí quiero que pase.
Notar el cuerpo, si estoy nerviosa, alterada, temblando, con miedo. Mi comunicación se dará desde mis emociones y sentimientos, puedo mencionar como me siento en lugar de actuar ciertos sentimientos con la rabia o la ira.
Claudia Sánchez
Facilitadora de Comunicación No Violenta en Colombia
+573196500685
comunicaccionplena@gmail.com
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