Uno de los beneficios del enfoque de la Comunicación No-Violenta es la transformación de la culpa en una visión de los hechos basada en la identificación de nuestras necesidades y de lo que queremos, en lugar de lo que no queremos. Este mes (abril, 2019), nos juntamos 4 facilitadoras de Comunicación No-Violenta para promover un reto de 30 días para liberarnos de la culpa. Estaremos haciendo el reto en Colombia, Brasil y Canadá. Compartiremos contenido y actividades para ayudarnos a entender qué genera la culpa en nuestras vidas y cómo asumir la responsabilidad desde lugares propositivos y basados en necesidades identificadas. Si deseas participar puedes inscribirte aquí.
Antes de preparar este reto, noté ciertos patrones de culpa en mí, revisé contenidos y conversé con varias personas al respecto.
Lindsay Beal nos compartió algo que me trajo claridad sobre las diferencias entre arrepentimiento, vergüenza, culpar y sentirse culpable. Cuando experimentas arrepentimiento es un acto de escucha y hay potencial de aprendizaje, cuando sientes vergüenza la sensación es la de querer escapar, cuando culpas tienes el impulso de querer pelear con el/la otr@ y cuando experimentas culpa tienes a paralizarte.
Para mí, un punto esencial es el tema de la responsabilidad, del hacernos cargo de lo que pensamos, decimos y hacemos, es ver la vida desde nuestro propio poder, poder imaginarnos desde donde estamos, qué podemos hacer, qué hace parte de nuestro campo de acción. Culparnos nos paraliza, nos deja en un estado de falta de poder.
Queremos poder tener consciencia de los posibles impactos de nuestros pensamientos, palabras y acciones en otros y para nuestro mismo entorno, queremos poder reflexionar para aprender, pero reconocemos que quedarnos enganchados en pensamientos de lo que debimos o no haber hecho, de lo que debió o no hacer el otro, no nos permite evolucionar, vivir en libertad, con alegría y más ligeros.
En abril vamos a estar reflexionando y dialogando sobre la culpa en nuestra vida y cómo transformarla para que aporte más alegría, desarrollo y paz en nuestras vidas.
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